Independiente del precio y de consideraciones estéticas sobre forma y color, al momento de seleccionar una silla de escritorio, que vamos a ocupar para trabajar durante horas, deberían considerarse algunos aspectos básicos para poder evaluar y comparar opciones. Aquí te dejamos 7 puntos principales:
1. Cabecero
Si la opción es una silla con cabecero, es importante que éste sea regulable en ángulo y altura, de tal forma que este pueda ajustarse bien a la zona de la nuca del usuario. El cabecero no tiene un uso permanente, se usa sólo cuando la persona se reclina sobre el respaldo. Generalmente, en los modelos de sillas que ofrecen versiones con y sin cabecero, existe la posibilidad de adquirir el cabecero como un accesorio separado que puede instalarse posteriormente.
2. Respaldo
La altura del respaldo debe cubrir una parte de la zona de los omóplatos, esto se entiende normalmente como "respaldo alto".
La forma del respaldo debe considerar el apoyo de la zona lumbar (región inferior de la espalda), es decir debe tener una prominencia en esa parte para permitir un apoyo completo de la zona lumbar.
Algunas sillas de escritorio incorporan un refuerzo en la parte lumbar del respaldo, como un soporte de apoyo adicional que en general puede acomodarse en la altura. En los modelos de sillas más completos, el apoyo de la zona lumbar se puede ajustar moviendo en forma independiente la altura del respaldo respecto al asiento, eso permite un mejor ajuste del respaldo a la forma de la espalda del usuario.
Con respecto al material del respaldo, idealmente éste debe ser transpirable de manera que el vapor del cuerpo lo traspase fácilmente y así mantener la espalda seca durante el trabajo. Las sillas con respaldo de malla cumplen bien ese propósito.
3. Brazos
Los brazos aportan mucha comodidad en una silla. Sin embargo, es importante que no sean un obstáculo que limite el movimiento de la silla bajo la cubierta del escritorio, obligando al usuario a tomar malas posturas. Los brazos regulables en altura se pueden fijar por debajo de la cubierta o a nivel de ésta para apoyar el antebrazo a la misma altura. Si el brazo es fijo, este debe tener una altura que permita pasar bajo la cubierta del escritorio sin que choque contra ella e impida acomodar bien la posición de la silla.
En cuanto a los brazos regulables, hay modelos con regulación de altura, otros agregan la posibilidad de mover la almohadilla hacia adelante o hacia atrás y en otros la posibilidad de girarla en su eje vertical. Estas últimas regulaciones son ideales para acomodar de mejor forma el apoyo de los antebrazos en tareas de tipeo.
Finalmente las almohadillas, que son las superficies en las cuales nos apoyamos directamente, pueden ser de material blando, como PU o TPU.
5. Asiento y cilindro neumático
El asiento debe ser cómodo y ergonómico. La densidad y calidad de la espuma es importante. Por lo general, las espumas inyectadas son de mejor calidad. Un espuma de baja calidad pierde su forma y capacidad de soporte con el uso. La forma del asiento en la parte frontal debe ser biselada o curvada de manera de impedir que se presione la parte posterior a las rodillas, lo cual ocasiona dificultades a la circulación sanguínea.
El asiento debe poder regularse en altura, para que la altura de los codos se aproximen mejor a la altura de la cubierta. Si la persona es de baja estatura es recomendable el uso de un apoya pies. Los modelos de gamas superiores de sillas incluyen un desplazador de asiento que permite regular la profundidad del asiento.
El repuesto más sensible de una silla es el cilindro neumático. Éste es el que soporta directamente el peso. La calidad del cilindro no debe ser inferior a Clase 3 e idealmente ser de Clase 4, que es la de mayor duración y resistencia.
6. Mecanismo
Si no se trata de una silla de respaldo fijo, el mecanismo de reclinación puede ser de dos tipos: Reclinable y Sincrónico.
El mecanismo Reclinable permite reclinar el respaldo, permaneciendo el asiento fijo. En cambio, el mecanismo Sincrónico, reclina el respaldo al mismo tiempo que el asiento, aunque en ángulos diferentes, puesto que el asiento requiere de menos inclinación que el respaldo, de manera de no presionar contra la parte trasera de las rodillas. Existe un tercer tipo de mecanismo que se llama "Centro Adelantado", que reclina el respaldo y el asiento al mismo tiempo, pero en forma monolítica.
Una forma de de distinguir fácilmente el mecanismo sincrónico es que el respaldo de la silla va fijado a él y no al asiento. Todos los mecanismos permiten bloquear la reclinación y en algunos casos ofrecen distintas posiciones de bloqueo.
Finalmente, el mecanismo sincrónico es siempre más robusto que el mecanismo de reclinación simple, por lo que si lo que se busca es resistencia la recomendación es optar por un mecanismo sincrónico.
7. Base
Las bases son comúnmente de tres tipos: Nylon, Aluminio Inyectado y acero cromado. En cuanto a resistencia, considerando el esfuerzo mecánico a la que están sometidas, podría decirse que los tres tipos son equivalentes. La diferencia más bien es estética. La base de aluminio pulido se considera más elegante. La base de Nylon es más propensa a mancharse en ambientes en donde los usuarios arrastran polvo en sus zapatos.
En cuanto a las ruedas, existen de diferente diámetro, las más comunes son de 50 mm y los modelos de mayor calidad usan diámetros de 60 mm. Se entiende por "ruedas blandas" las ruedas que incorporan una banda de rodado en un material de menor rigidez que ofrecen un rodado más suave en superficies duras.
______________________________________________
Visita nuestras colecciones:
Colección Sillas Reclinación Simple |
|
Colección Sillas Sincrónicas |